Ya sabemos de quién es la voz de Alexa: ahora puedes disculparte con esta locutora por haberle gritado alguna vez

La voz de Alexa, la asistente virtual desarrollada por Amazon, siempre ha sido un misterio sin resolver, hasta ahora. La compañía nunca había revelado quién proporciona la voz femenina predeterminada que responde a los comandos y preguntas que se le dan a su inteligencia artificial.

Sin embargo, el autor Brad Stone ha revelado recientemente que identificó la voz como la de Nina Rolle, una locutora de Colorado, después de "sondear a la comunidad de locutores profesionales" para su nuevo libro, 'Amazon Unbound: Jeff Bezos y la invención de un imperio global'.

El periodista ha encontrado numerosas similitudes, desde la forma de hablar hasta el pequeño acento que tiene. Si bien hasta la fecha la misma Amazon no ha revelado el origen de la voz de Alexa, lo que dice Stone está muy justificado.

Ella es la actriz de voz detrás de Alexa

Rolle, que tiene su sede en Boulder, ha realizado trabajos de locución para clientes como Honda, Jenny Craig y Chase Bank. Según el libro de Stone, fue seleccionada después de que Amazon pasó meses evaluando a varios candidatos, con la elección final firmada por Jeff Bezos.

Stone escribe que Rolle dijo que no podía hablar sobre el papel cuando él la contactó en febrero. Amazon ha vendido más de 100 millones de dispositivos que llevan la voz de Alexa desde que lo incorporó por primera vez al dispositivo Amazon Echo en 2014.

Desde entonces, se ha aludido a la voz en varios anuncios y bocetos de comedia. Según Stone, Bezos inicialmente quería que decenas de voces diferentes emanaran del dispositivo, cada una para una tarea diferente.

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Esto se consideró poco práctico, por lo que los ingenieros de Amazon se propusieron encontrar la voz adecuada que le permitiera competir con Google y Apple en el mercado de asistentes virtuales. El libro también detalla cómo Bezos cuestionó si los desarrolladores podían recopilar datos suficientes para lanzar con éxito un asistente virtual completo.

Luego se llevaron a cabo una serie de pruebas clandestinas en apartamentos y casas alquiladas en Boston, Seattle y otras ciudades, según Stone. Un ejército de empleados trabajó para capturar voces y patrones de habla en una variedad de condiciones diferentes. Esto a veces dio lugar a problemas inesperados.

“La constante avalancha de personas al azar en casas y apartamentos provocó repetidamente que vecinos sospechosos llamaran a la policía”, escribe Stone, en un extracto publicado por Wired. “En un caso, un residente de un complejo de condominios de Boston sospechó que había una red de tráfico de drogas o prostitución en la puerta de al lado y llamó a la policía, que pidió entrar al apartamento."

"El nervioso personal les dio una explicación elusiva y un recorrido y luego cerró apresuradamente el sitio. De vez en cuando, aparecían trabajadores temporales, consideraban el extraño guión y la vaguedad de todo el asunto y simplemente se negaban a participar."

"Un empleado de Amazon que estaba anotando transcripciones luego recordó haber escuchado a un trabajador temporal interrumpir una sesión y susurrar a quien sospechaba que estaba escuchando:" Esto es tan tonto. ¡La empresa detrás de esto debería estar avergonzada!"