Repasemos 2020: ¿Aún recuerdas los Oscars que ganó “Parásitos”, la repetición hasta el cansancio de “Quédate en casa” y hasta la penosa muerte de George Floyd? ¿Recuerdas a Trump cantando fraude, a gente de todo bailando “Jerusalema” con mascarillas puestas y finalmente, la más reciente temporada de los Bridgerton? ¡Magnífico! Ya estás al día, y te contamos que no tienes la penosa necesidad de ver el falso documental ¿cómico? de fin de año de Netflix, “A la mierda el 2020”.
Este especial (que de especial solo tiene el nombre), producido por los creadores de Black Mirror, Charlie Brooker y Annabel Jones, pudo haber sido más atractivo si hubiese aprovechado mucho más a todas las celebridades participantes, dado un nuevo enfoque a su humor, o dirigirlo a un público menos maduro. Pero así, es solo un resumen flojo y poco imaginativo de un año donde ningún espectador necesita ayuda para recordar.
Laurence Fishburne (Morpheus en The Matrix) nos lleva a través de todos los terribles eventos que ya nos gustaría olvidar de este fatídico año, mientras los "expertos" entrevistados dan varios niveles de respuestas absurdas sobre cómo reaccionaron a los acontecimientos o cuáles fueron sus opiniones sobre los mismos.
A la mierda 2020 se abre con una situación que atormenta hasta su final: Dash Bracket (Samuel L. Jackson) pregunta a los productores, fuera de la pantalla, cuál será la premisa del especial; ellos le dicen que se trata de revivir los eventos del 2020. Sin muchos rodeos, Dash pregunta "¿Por qué carajo querrían hacer eso?".
Entre los “expertos” están Hugh Grant, Lisa Kudrow, Leslie Jones, Samuel L. Jackson, además de la participación estelar de Tracey Ullman, como la Reina Isabel de Inglaterra.
¿Te reirás? No lo creemos. Por más que lo intentemos, sabemos que no te saldrá más de una o tres risas mientras veas ese especial. Los autores necesitaban resumir el año en 70 minutos y el producto final no incluyó una buena dosis de gracia y carcajadas, tampoco nada nuevo o que no se haya tocado previamente en cualquier programa cómico de TV.
A la mierda 2020 se aprecia como un fracaso de la imaginación humana. No hay siquiera suficiente material divertido para que las actuaciones superen los básicos problemas estructurales de este “documental”. Si por lo menos, el filme hubiera averiguado cómo responder a la pregunta inicial de Dash Bracket, tal vez verlo hubiera sido mucho menos torturante.
Allí te dejamos el trailer, con eso ya es suficiente: